26.7.19

IX XUNTANZA EN SAMOS

REFLEXIÓN DESPUÉS DEL ENCUENTRO

Domingo, 21 de julio de 2019. Medí los tiempos, antes de partir desde mi morada situada en la falda de Monte da Groba-Baiona, porque a las 8,15 h debía recoger a Celso y a Luis Beda en el Alto de Puxeiros (Mos). Y allí estaba dos minutos más tarde, pero mi hora no era la hora de Celso, porque Celso estaba en la creencia de que la “recogida” era las 7.45 h. Pero Celso y Luis pertenecen a ese reducido grupo de personas (entre los que creo estar) que admitimos  el diálogo y la asunción  de los errores, porque hemos  “mamado” los principios de la educación y la flexibilidad en la interpretación.

Esta pequeña anécdota me sirve para hacer un análisis  sobre lo que aquel dia, 21 DE JULIO DE 2019 ( que es ya “pasado”)  aconteció en nuestra IX XUNTANZA DE EXSAMONENSES. Y  si bien es cierto que   el “pasado” ya es pasado y  el “futuro” es incierto,  estas dos variables en el tiempo (creaciones ilusorias de nuestra mente) me sirven para reflexionar sobre lo acontecido:


 Antaño, el día señalado para nuestras Xuntanzas, era un día de “fiesta” y alegría para la Comunidad, y los muros y claustros de Samos, mudos “escribidores”  de los tiempos, expresaban con su inerte materia la luz y el color  de los grandes días. Pero este día, aquel día de 21 de julio de 2019,  las paredes del milenario cenobio rezumaban oscuridad y tonos grisáceos que hacían presagiar el sórdido encuentro que nos deparó una Comunidad que no vimos y prior que nos advirtió que “el que come la carne debe roer también los huesos”. Quedé perplejo porque no atiné a percibir si la “parábola” era de las que se describían en los Rollos del Qumran ( también llamados Manuscritos del Mar Muerto) o tal vez era un juego de palabras que describía algún comportamiento nuestro no deseado.   Lo cierto es que en esta ocasión, y por primera vez, en casi 25 años de “Xuntanzas”, entramos como los “muertos”, por la puerta que da a la cripta y al garaje, fuimos testigos de nuestra orfandad, esperando un recibimiento que no se produjo, y echando de menos aquella pancarta que exhibíamos ufanos en el claustro, en la Iglesia, en el restaurante y que, con tanto esmero y cariño, confeccionaba el sempiterno Celso

 A Samos, a los que han sostenido con su ejemplo y humildad la Historia de una Comunidad monacal, le debemos mucho. Pero la Comunidad, esa Comunidad que era nuestra Comunidad, nos deben también nuestro reconocimiento, nuestro esfuerzo para hacer comprender al mundo exterior lo sagrado de su vocación y dedicación. Y todos los que allí estuvimos y ahora no estamos es porque no podíamos traicionar con una falsa vocación la permanencia en un lugar al que se va  para orar y trabajar (ora et labora) y no para odiar y holgazanear.

La homilía nos relegó,  aunque por nosotros sí se oró. Y seguimos orando  ante la cripta de aquellos que fueron nuestros maestros y mentores. Y había una que estaba vacía, y el P. Domingo ya nos adelantó que aquella era para él. Y entiendo su premonición, porque alli sólo deben estar los que fueron y siempre son nuestros monjes

El Colegio ya no tiene el encanto de aquellas aulas oliendo a pintura y barniz nuevos, porque ahora ya es un simple almacén de muebles y enseres inservibles. Pero el ESPÍRITU DE SAMOS está tan impregnado en nosotros, que va a ser difícil que alguien pueda hacerlo desaparecer.

De alli nos fuimos a comer con el P. Domingo, aquel de la clase de Religión, aquel que aún conserva el ESPÍRITU DE SAMOS, aquél que sigue “orando y laborando” y cuidando a sus “huéspedes” como ordena S.Benito en el cap. LIII, 3 de su Regla “Cuando se anuncie un huésped, el superior o los hermanos salgan a su encuentro con la más solícita caridad”

RESTAURANTE A VEIGA, sigue siendo nuestro Refectorio y sus cuidados y desvelos se reproducen cada vez que a ese lugar  nos acercamos. Exquisita comida, atención preferente, lugar encomiable. Y la presencia del P. Domingo nos reconfortó..

Y desde allí iniciamos el recorrido por   caminos y trazados que son nuestro pasado andariego hasta alcanzar Aira Padrón, para descender a ese lugar idílico, SANTALLA DE ABAIXO, aldea  apretada entre montañas, y respirando en vertical, pero con el oxígeno que corre  por las venas de ese río que llaman Lóuzara, y que nos condujo hasta la morada del poeta Fiz Vergara. El buen trabajo de Manuel Busto nos permitió hacer un recorrido por ese “roteiro que discurre por la orilla izquierda del rio Lóuzara hasta alcanzar la cascada de Augadalte, Y de regreso el reencuentro con la casa y recuerdos de Fiz Vergara, poeta que merece un mejor lugar en la Historia de la Literatura de esta nuestra Galicia

El día se hizo corto, y poco nos quedó ese día para la reflexión, porque ese día era un día para la alegría, para el encuentro, para seguir ilusionándonos con un lugar, con un pasado que vuelve a ser futuro, porque el ESPÍRITU DE SAMOS está por encima de mezquindades y complejos y aunque solo quedemos dos (porque uno no hace grupo) para celebrarlo lo seguiremos celebrando, y esperando que los que no han ido, porque no han podido o no han querido, que sepan que el ESPÍRITU DE SAMOS sigue vivo.

Un abrazo


Ricardo L. Martínez Barros






































2 comentarios:

Fidel Torreiro dijo...

Ricardo, muy buena reflexión, pero muy triste saber que esta etapa llega a su fin, nuestro profesores se van y aquellos monjes que conocimos también se van, quedan pocos y ya muy mayores, eso hace pensar en que en breve seremos unos perfectos desconocidos en el monasterio. Es una pena que así sea pero hemos de aceptar la realidad, lo importante es que EL ESPÍRITU DE SAMOS SIGA VIVO, y que ese espíritu lo sigamos manteniendo durante muchos años mas, cada vez somo menos nosotros también porque también nos estamos yendo y el tiempo no pasa en balde para nadie...
En aquella primera reunión, hace ya mucho tiempo, nació el ESPÍRITU DE SAMOS, ahora sigue viví y somos nosotros los que tenemos que seguir impulsando para que no decaiga y que sea lo que Dios quiera...

Un saludo a todos los que sentimos Samos como algo nuestro .

Lito dijo...

Fidel, tú si que has hecho una buena reflexion. Somos pasado y futuro. Pero somos y seguiremos siendo. Lo importante es mantener el espirito de la ilusión. Y en este grupo eso no nos falta. La nueva XUNTANZA ya está en marcha. Y eso ya nos ilusiona y sirve para mantener nuestro vinculo
y amistad. Un abzo