24.11.18

ROSENDO DÍAZ-PETERSON

Hoy traemos la noticia del fallecimiento de un ilustre exsamonense.  Estudió en los monasterios de Samos y San Clodio y además era hermano de los PP. Martín Díaz y Basilio Díaz y tío de Arturo y Luís Díaz. Este último es quien nos puso al corriente del personaje. Ahora que leemos la noticia nos quedamos con la curiosidad del apellido Peterson.
Su importante trayectoria vital y profesional le acreditan suficientemente para que desde aquí rescatemos su memoria y difundamos su extensa biografía. Dejamos aquí la noticia que recogía el Faro de Vigo el pasado 20 de octubre:
Adiós a un "daravelés y cangués" excepcional.
Fallece a los 83 años el catedrático y escritor Rosendo Díaz-Peterson y el Concello de Cangas declara tres días de luto oficial
Cangas y la parroquia de Darbo despidieron ayer a uno de sus vecinos ilustres: el catedrático y escritor Rosendo Díaz-Peterson. Nació en el pequeño municipio de Sober, en Lugo, y pasó gran parte de su vida en Estados Unidos. Allí fue testigo de algunos de los hechos más relevantes del siglo XX y fue una persona cercana a la familia Kennedy. En 1999 regresó a Galicia y se instaló en Cangas junto a su familia. Ayer fue enterrado en el cementerio de Darbo y las muestras de condolencia llegaron desde diversos ámbitos. El Concello de Cangas ha declarado tres días de luto oficial.
A veces las mejores cosas suceden por casualidad, sin estar planificadas de antemano. Así surgió la relación de Rosendo Díaz-Peterson con Cangas y O Morrazo. Después de una vida viajera y profundamente vinculada a Estados Unidos, donde fue profesor y catedrático, volvió a España y a Galicia en 1999, después de que a su esposa, funcionaria del Estado, le diesen destino en la zona. Primero estuvo un mes en Vigo, pero enseguida decidió establecerse con su familia en Cangas. Primero en un piso en el centro del municipio y luego en Serra Poñente, en Darbo. Allí falleció esta semana, a los 83 años de edad, y ayer fue enterrado en el cementerio de esta parroquia canguesa. La noticia de su fallecimiento ha causado una gran consternación y desde el Concello de Cangas decretaron ayer tres días de luto oficial por su muerte y el concejal de Cultura, Héitor Mera, trasladó sus condolencias por la muerte del profesor y escritor.

"He viajado por muchas partes y he estudiado muchísimo. Creo que la educación compra la libertad y la libertad es la esencia de la vida moderna". Esta era la primera respuesta de Rosendo Díaz-Peterson a una entrevista concedida a FARO allá por el año 2001, a raíz de que el Concello de Cangas le invitase a leer el pregón de las Festas do Cristo. Nació en Sober (en la provincia de Lugo) y esas dos esferas, la viajera y la del estudio, confluyen en su currículum: Doctor en Literatura, Lengua y Cultura Española e Hispanoamericana (Universidad de Illinois, Estados Unidos), una formación que se completaba postdoctorado en Teología, Sociología y Psicología (Universidad de Lovaina, Bélgica) y el doctorado en Teología (Catholic University of America de Washington). Era especialista en la Generación del 98 y, sobre todo, en la figura de Miguel de Unamuno, sobre el que escribió varios libros. Desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional en Estados Unidos y dio clases en Washington y en la Drake University, en el estado de Iowa. Siempre mostró una profunda admiración y respeto hacia Estados Unidos y aseguraba que le impresionaba "la ética del trabajo y la forma de ser de su gente".

Durante su estancia en el país norteamericano fue testigo de excepción de varios sucesos de enorme relevancia histórica y llegó a amigo y consejero de la familia Kennedy. "En temas personales, morales... pero no a nivel oficial", explicaba a FARO al poco de llegar a Cangas. También estaba convencido de que al primer presidente católico de los Estados Unidos "lo mataron las fuerzas negras del propio Estado: la CIA, el ejército... Lee Harvey Oswald fue un cabeza de turco".

Durante el verano de 1963 estaba en Washington, a donde se había trasladado para hacer su doctorado de Teología, y allí pudo ver en primera persona la marcha por los derechos civiles promovida por Martin Luther King, que culminó con el mítico discurso que empezaba con aquel "I have a dream..." [Tuve un sueño].

En julio de 1969 pasaba sus vacaciones en Florida. Algunos de sus alumnos, pertenecientes a una élite social de gran influencia, se enteraron y le entregaron una acreditación para ir a Cabo Cañaveral, donde pudo seguir desde una posición de privilegio como la nave Apolo XI se posaba sobre la luna y Neil Armstrong se convertía en el primer hombre que pisaba el satélite. No ocultaba que le causaba gracia que, aún a estas alturas, haya quien dude de este hito en la historia de la Humanidad. "El que tenga dudas que suba a la luna a ver allí la bandera americana", decía entre risas.

La risa y el buen humor eran rasgos definitorios de su personalidad. Contaba con la nacionalidad americana, era simpatizante convencido del Partido Demócrata y recibió con gran entusiasmo la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. Díaz-Peterson se estableció en Cangas en 1999 y su integración fue absoluta, algo que reconocía cuando la asociación de vecinos Daravelo de Darbo le concedió en el año 2011 su premio de reconocimiento social. "A pesar de haber vivido en muchas partes del mundo, nunca fue por cuestiones monetarias ni en lugares que yo no hubiera elegido de antemano. Y en todas me sentí cómodo, pero en Darbo y en Cangas siempre de manera excepcional. Me siento daravelés y cangués", afirmaba emocionado y "anodado", según sus propias palabras, en la entrega de aquel premio.

Ahora es Cangas la que llora la pérdida de uno de sus vecinos más ilustres. Descanse en paz.

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