El monasterio benedictino de Samos celebró ayer la fiesta de sus patronos, los Santos Mártires San Julián y Santa Basilisa, con una misa solemne y la tradicional procesión por el claustro mayor del cenobio.La ceremonia estuvo presidida por el obispo de la diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco. La misa fue cantada y con música de la banda de gaitas de Vilariño de Conso (Ourense). Una vez finalizada la ceremonia religiosa, los monjes, encabezados por su prior, José Luis Vélez, y numerosos vecinos participaron en la procesión, que estuvo acompañada por el grupo de gaitas ourensano. Cohetes y el repicar de las campanas marcaron el inicio de la solemne procesión.
Como es tradición la imagen de Santa Basilisa fue portada por cuatro vecinas, mientras que cuatro varones —el alcalde, Julio Gallego, y tres concejales— llevaron a hombros la talla de San Julián, en una procesión seguida por el obispo y el prior, ataviados con el manto propio de esta celebración, y cerrada por los vecinos.
Tras la procesión, la banda de gaitas interpretó varias piezas tradicionales en las puertas del monasterio ante numerosos vecinos. Decenas de samonenses se suman todos los años a la comunidad para conmemorar esta festividad.
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