Hallazgo de restos de una chimenea, cuya existencia se desconocía.El obradoiro había sido conseguido por el Concello tras negociar con los anteriores responsables de la consellería de Traballo y su duración se estipuló en un año, tiempo que consideraron suficiente para realizar los trabajos que figuraban en el proyecto.
El principal objetivo de los integrantes del taller era rehabilitar las salas destinadas a servir de museo. Lo más importante era acondicionar suelo y techos para impedir que entrara la humedad y pudiera dañar las piezas expuestas.
El problema surgió al poco tiempo de comenzar los trabajos cuando se produjeron varios hallazgos importantes que resultó imprescindible restaurar.
Uno de los más importantes fue una chimenea que había quedado sepultada por los escombros del incendio en el local en el que se inició el siniestro, la antigua destilería en la que elaboraban licor. En esta zona todavía encontraron azúcar solidificado.
En el mismo lugar también hallaron suelo de arcilla perfectamente conservado del siglo XVI.
Otro trabajo en el que emplearon bastante tiempo y esfuerzo para hacerlo en las debidas condiciones fue la recuperación de una puerta del siglo XVI de estilo renacentista.
El retraso, originado por causas más que justificadas, propició que quedara sin rematar parte del suelo y del techo de las 4 salas y la balaustrada. La idea original era abrir la exposición al público alrededor de Semana Santa, pero tal y como están las cosas resultará imposible.
Los participantes en el obradoiro no solo realizaron trabajos en el monasterio, también rehabilitaron otras obras civiles.
Desde el Concello aseguran que existía el compromiso con los anteriores responsables de la Xunta de prorrogar el obradoiro para que se pudieran concluir los trabajos, pero al producirse el relevo en la administración autonómica desconocen si van a apoyar el proyecto o lo van a abandonar.
Recogido de La Voz de Galicia, 27 -12 - 2010
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